La Estela Raimondi

Dice la historia que, en Ancash, yacía una mesa que servía para fines domésticos en la casa de unos campesinos cuando, por accidente, uno de ellos se inclinó y observó que la parte inferior tenía unos tallados casi perfectos. Este lo denunció al Ministerio de Agricultura y Antonio Raimondi se la llevó a Lima para su estudio y conservación. Hoy en día es una pieza arqueológica del periodo formativo que se conoce como la Estela Raimondi. En la foto de abajo se puede observar su diseño. Se trata del Dios de Viracocha, época de la cultura Chavín, Horizonte temprano: un ser antropomorfo, con fauces de felino y garras en las manos y los pies que sostiene unos maizales. El maíz era un alimento que crecía con abundancia en la zona y era relacionado con las deidades. Encima de la cabeza, como si fuera un tocado emplumado, una sucesión de 4 personajes con cabezas de serpiente.